Inmaculada de la Vega ha escrito Sanar la ciudad con VPO comentando el último trabajo del grupo sobre Vivenda Social y Regeneración Urbana
Inmaculada de la Vega ha escrito Sanar la ciudad con VPO comentando el último trabajo del grupo sobre Vivenda Social y Regeneración Urbana
Según reza el programa bítico de la exposición en el Circulo de Bellas Artes de Madrid:
El programa informático ¡¡Ensanche!! genera soluciones arquitectónicas adaptadas a cada barrio. Crea propuestas para edificios o barrios enteros, donde el beneficio privado de cada vecino es capaz de gestar un paisaje urbano mejor y más sostenible.
Puedes acceder a la web de los autores aquí.
En la edición del 28 de junio de EL PAIS reseñan la última acción del colectivo mmmm… dedicada al Residencial Francisco Hernando (más conocido por todos como Paco el pocero) en Seseña, Toledo.
Según Alberto Alarcón, integrante del colectivo, el mecanismo del proyecto parece que ha sido algo como: troceas el solar de la forma más rentable, sacándole la mayor edificabilidad posible, colocas una retícula, haces tres tipos de bloques idénticos, aplicas estándares caducos de lo que debe ser una vivienda (salón, cocina, dos o tres dormitorios) para que sean fáciles de empaquetar y vender… Arquitectónicamente todo esto se puede dibujar en tres horas, basta con diseñar un par de pisos por manzana y repetir el módulo.
(las negritas son mías)
Otros cuestiones suscitadas por Alberto Alarcón y que son particularmente relevantes para nosotros como grupo de investigación son (y cito del artículo):
Prefabricar sí, pero ¡cuidado! o el resultado en términos del bloque arquitectónico resultante nos remitiría a los grandes polígonos residenciales producto del realismo socialista o las experiencias en prefabricación cerrada en europa en los años 60 – 70.
Foto: Gregory Melle / Flickr
“A lo máximo que puedes aspirar como arquitecto es que a los pocos meses de hacer una obra parezca que siempre haya estado ahí”
Un proyecto muy interesante desde el punto de vista de la flexibilidad y la intervención del usuario final.
Algunos puntos de interés del artículo:
Fuente: EL PAÍS