no comment
“A lo máximo que puedes aspirar como arquitecto es que a los pocos meses de hacer una obra parezca que siempre haya estado ahí”
Un proyecto muy interesante desde el punto de vista de la flexibilidad y la intervención del usuario final.
Algunos puntos de interés del artículo:
- Conservaron la valla original del solar (“¿para qué cambiarla, si funcionaba?”)
- Colorearon los portales para que la gente no tuviese que dar explicaciones a las visitas por el telefonillo (“es el portal naranja’, en vez de ‘cruza el jardín y el segundo a la derecha”)
- Liberaron la planta baja para tener soportales donde hacer vida común
- Separaron los pilares para que no hubiese tantas columnas en el garaje; gastaron en un buen ladrillo que durase, pero prescindieron de mármoles y granitos superfluos (“lo importante de una casa es lo que no se ve, las instalaciones, que salga mucha agua de los grifos”)
- Dieron total libertad a los vecinos para configurar sus hogares.
Fuente: EL PAÍS