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Las empresas públicas han sido, y siguen siendo, sumideros de deuda pública. Se forman estructuras que ayudan a la administración de turno a enjuagar parte de su deuda mediante ingeniosas operaciones contables que más tarde o temprano explotan. Para cuando eso sucede suele haber ocurrido un oportuno cambio de administración y le toca a otro lidiar con el tema.

Protesta popular contra la subasta. Fuente: http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article17911

Es por esto que operaciones como la que acometió la EMVS de Madrid (puedes acceder a la reseña original en El País del día 13/9/2010)  este verano, en agosto, han levantado suspicacia y reavivan el debate sobre los modelos de vivienda social que queremos.

Reproducimos un fragmento de la entrevista con el director de la EMVS en El País a continuación:

P. […] hay gente que no ve con buenos ojos que otros puedan beneficiarse de un piso, pagado con los impuestos de todos, en condiciones más favorables.

R. El alcalde ya dijo que subastar las viviendas era un ejercicio de solidaridad y es así. Además, los 64 millones no serían para paliar la deuda, como se ha dicho, sino para hacer más viviendas de alquiler con un modelo más social y equitativo. No creemos en el sistema por el que un piso de protección hecho con el esfuerzo de todos a los 10 años se convierta en vivienda libre y entre al mercado como otro producto más. Deben ser siempre en alquiler, con rotación prorrogable cada cinco años. Al cabo de ese tiempo el inquilino debe demostrar que cumple los requisitos, y si no se tendrá que ir. Y se abrirá la convocatoria a todo el mundo, no solo para menores de 30 años.

P. Entonces, ¿están dispuestos a cambiar la mentalidad del español, que tiene alergia al alquiler?

R. Cuando una persona viene a inscribirse al registro de la EMV, el 85% marca la casilla que quiere comprar; solo un 15% alquilar. Esto ocurre sobre todo en países latinos, con una cultura mediterránea y cristiana. En Grecia, Portugal, Italia, Irlanda y España el alquiler está en torno al 10%-12%, en Alemania o Reino Unido, en torno al 50%. Aquí hay una cultura de compra, que siempre se ha achacado al precio de los alquileres, altos, pero también están esos factores.

P. ¿Desaparecerán las viviendas de protección en venta?

R. Seguiremos haciendo, pero cada vez haremos más solo en régimen de alquiler. Es un cambio cualitativo. No se puede cambiar de repente que el 85% quiera comprar, pero la Administración sí puede influir en que esos porcentajes se vayan invirtiendo.

en Nuevas Técnicas y Vivienda Social I+D
por i.pajares el 20 sep
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