Grupo de investigación de Crítica Arquitectónica ARKRIT / dpa / etsam / upm

Entérate de todo

Sobre ARKRIT

El Grupo de Investigación ARKRIT se dedica al desarrollo de la crítica arquitectónica entendida como fundamento metodológico del proyecto. El ejercicio crítico constituye el principal gestor de la acción proyectual hasta el punto de que puede llegar a identificarse crítica con proyecto.
Si se considera que el objeto de la crítica no es el juicio de valor sino el estudio de las condiciones propias de cada obra, en relación a otras obras de arquitectura, en relación a otros campos del conocimiento y en relación a otras posibles teorías alternativas, podemos obtener de ella una imagen final flexible y abierta que permita tanto su comprensión veraz como la apertura a nuevos caminos en el curso de la arquitectura.
El Grupo de Investigación ARKRIT se constituyó en 2008 bajo la dirección del catedrático de Proyectos Arquitectónicos D. Antonio Miranda Regojo-Borges y, además de proyectos de investigación, entre las actividades del grupo se encuentra la dirección de tesis doctorales, así como una participación activa en el máster de Proyectos Arquitectónicos Avanzados (MPAA) desde el Laboratorio y el Taller de Crítica y coordinando numerosos Trabajos Fin de Máster.

Dónde estamos

ARKRIT - GRUPO DE INVESTIGACIÓN DE CRÍTICA ARQUITECTÓNICA

Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid
Departamento de Proyectos Arquitectónicos
Avenida Juan de Herrera 4
Ciudad Universitaria 28040
Madrid - España

E-mail: arkrit@arkrit.es

 

 

PORTADA Piratas en las terrazas

25 febrero, 2016

Etiquetado en Kitsch, Polución, Urbanidad,

PIRATAS EN LAS TERRAZAS DE ÁTICO

Colectivo ARKRIT

No se representa suficientemente la comedia de Bertolt Brecht titulada La Boda de los Pequeño Burgueses. En esa estupenda obra teatral, la afición utilitarista y kitsch -por parte del pequeñoburgués- al bricolaje y al utilitarista estilo camping adquiere gran importancia. Aunque para la ironía de Brecht el asunto parece solo cómico, lo cierto es que el bricolage degrada casi todas sus “creaciones” pero también degrada a sus mismos “creadores”, artesanos, aficionados y amateurs.

Los más incívicos de nuestros vecinos no fueron ilustrados por la asignatura Educación para la Ciudadanía donde se explica que la fachada no pertenece a los particulares. Nadie debiera haber cambiado por ejemplo –como ha sido habitual- la carpintería de una ventana de tres tramos y dos parteluces por otra de dos tramos y un solo parteluz vertical en el centro. ¿Podremos pedirle a cada vecino la sensibilidad o urbanidad de un poeta? Juan Ramón Jiménez escribe que siempre que tuvo que cambiar elementos o pintar la fachada de su casa en Moguer, pedía permiso y consejo al vecino de enfrente.

En Madrid, sobre los mejores edificios de viviendas del siglo XX se extiende el más deplorable bricolaje en la apropiación indebida del espacio común y colectivo sobre las terrazas de los últimos pisos. Se trata de un abuso muy español de la propiedad privada sobre la pública y por ello de una clara manifestación de nuestro incivismo rapaz e impune. La apropiación de ese volumen de aire que a todos pertenece por parte de un vecino  particular y cutre no debe tolerarse ni un día más. Aunque a otra escala el abuso es similar al de aquel que permite que su perro defeque o ladre en la acera, el espacio de todos con tanto daño para los oídos y el sistema nervioso de tantos vecinos alrededor.

Una de las muchas obligaciones y responsabilidades propias de los Ayuntamientos pero descuidadas u olvidadas por ellos -a causa de la desidia o la incuria- radica en el perfil urbano, en el encuentro de la ciudad con el cielo, en el skyline que dicen los anglosajones. La coronación de edificios (tan importante para la estética de la ciudad) en muchos casos ha sido afectada por la privatización fraudulenta e incívica de tantas y tantas terrazas de ático.

En Madrid, el abandono de la vigilancia sobre las obras piratas de los particulares -y sobre el espacio común, colectivo o de todos- resulta especialmente notorio y preocupante: multiplica la barbarie local. Así, los avispados y consabidos “propietarios” descuideros han invadido, ampliado de modo fraudulento el valor de sus pisos a costa de la ciudad y sus habitantes.

La imagen urbana así construida conlleva una especie de neo chabolismo en la parte alta de demasiados bloques urbanos de Madrid. Esa chabolización externa de la ciudad –incluso en zonas consideradas elegantes- se refiere no solo a los materiales, sino también a los repulsivos volúmenes y a la prolongación de fachadas.

De este modo sobre Madrid se va extendiendo una costumbre propia de las “coronaciones” más sucias: una costumbre mugrienta, conspicua, incivil. Esa coronación ahoga un poco más la calle y obstruye, en parte, la perspectiva vertical atentando contra la estética urbana que es de todos. Así, esos vándalos destruyen el paisaje más valioso e importante del planeta: el paisaje urbano. A los ciudadanos de a pie, los bárbaros les han robado cielo.

La mejor y escasa arquitectura moderna de Madrid suele ser la víctima preferente de los nuevos vándalos; es precisamente la mejor arquitectura civil la más afectada, atacada e infectada por esta plaga antiestética y brutal, por esa grave enfermedad urbana de excrecencias patológicas y parasitarias. Un impuesto anti vandálico debe y puede ser ejemplar y disuasorio. Quinientos o mil euros anuales –por ejemplo- podría ser una buena cifra para que empezaran a pagar los propietarios delincuentes y las comunidades permisivas y cómplices.

Ya que desmontar los cierres efectuados “por asalto” puede resultar un remedio más grave que la enfermedad -ruido, polvo, tiempo, escombros, esfuerzo, gastos, reparaciones, entropía, etc.- se impone la aplicación sistemática e inmediata de un Impuesto sobre cada Terraza Invadida o Impuesto de Vandalismo que puede servir al Ayuntamiento para instaurar una emergencia para la ampliación y arbolado de tantas aceras que tanto necesitamos.

También -de modo sinérgico o complementario- sería a la vez ético, estético e inteligente emplear el Impuesto de Vandalismo en la necesaria tarea de ampliar en un metro una de las dos aceras de TODAS las calles de Madrid. Gracias a esta sencilla medida podríamos compensar la ausencia del carril-bici a la vez que reduciríamos el paro en la Comunidad.

También con similares medios -y fines de higiene- podría organizarse una brigada o patrulla de funcionarios municipales que multara a todo propietario de perro ladrador, a todo propietario de perro excremental. A la vez esa misma brigada podría obligar a los graffiteros a mantener limpias las paredes y muros que –como los perros- tanto aman mancillar. Para sus limitadas mentes y cortas mentalidades, como “lo público no es de nadie: me lo puedo apropiar.”

Esperamos que el nuevo Ayuntamiento sea capaz de llevar adelante tan sencillas medidas de higiene civil y de Modernidad para detener la plaga incivil. Debemos felicitarnos que frente a la polución -aunque de otro modo- haya defendido el mismo aire de todos que aquí defendemos. ¿Quién -si no es este Ayuntamiento que prefiere dar poder a las gentes- podría atreverse a hacer un nuevo y semejante acto de justicia?

Se presentan ahora algunas fincas afectadas e infectadas por una coronación aberrante y obscenamente visible desde la acera de enfrente. Son fincas que deberían ser inspeccionadas. Nos referimos –como ejemplo- a una zona cualquiera de Madrid como el polígono: Princesa, Isaac Peral, Cea Bermúdez, Bravo Murillo, San Bernardo, Alberto Aguilera.

01

Abdón Terradas: 6.
Alberto Aguilera: 32.-38.-62.
Andrés Mellado: 17.-21.-41.-46.-64.-80.-82.
Arcipreste de Hita: 14.
Blasco Garay: 1.-7.-13.-14.-19.-24.-25.-38.-44.-46.-59.-61.-66.-69.-86.-88.
Bravo Murillo: 15.-23.-27.-33.-37.
Cea Bermúdez: 9.-47.-51.-55.-63.
Cercedilla 3
Donoso Cortés: 16.-39.-45.-47 bis.-48.-58.- 78.-83.
Emilio Carrere: 5.-8.-9.
Escosura: 23.
Fernando Garrido: 12.-14.
Fernandez de los Rios: 7.-10.-11.-15.-20.-22.-24.-49.-57.-75.-88.-90.-92.-98.
Fernando Católico: 6.-13.-15.-27.-29.-38.-40.-47.-50.-53.-54.-60.-70.-77.
Galileo: 3.-5.-13.-15.-24.-27.-29.-46.-47.-63.-69.-75.-76.-77.-78.-79.-81.-83.
Gaztambide: 4.-6.-16.-27.-44.-49.-51.-53.-56.-57.-58.-62.-64.-69.
Guzmán el Bueno: 2.-4.-14.-22.-27.-30.-46.-47.-52.-53.-55.-62.-64.-65.-66.-68.-70.-74.-79.-87.-89.-91.-95.-99.
Hilarión Eslava: 15.-17.-19.-28.-31.-34.-37.- 47.-48.- 51.- 55.- 58.
Isaac Peral: 8.-12.-18.
Joaquín María López: 2.-15.-17.-18.-20.-22.- 25.-28.-29.-30.-42.-59.-60.-68.-72.
Magallanes: 9.-12.-14.-15.-19.-40.
Meléndez Valdés: 3.-19.-28.-31.-36.
Princesa: 31.-64.
Quevedo, Glorieta: 7.
Rodriguez San Pedro: 7.-18.-20.-22.-24.-56.-59
San Bernardo: 109.
Travesía Andrés Mellado: 3.
Vallehermoso:7.-8.-10.-11.-12.-15.-19.-22.-37.-40.-42.-46.-48.-58.-62.-68.-70.-79.-80.

Compartir