2 marzo, 2017
Dos proyectos para la plaza España de Madrid 2017. Otra aplicación de crítica práctica. [2/2]
ENTREMÉS I
CRÍTICA DESCRIPTIVA AL PROYECTO X (el finalmente ganador del concurso).
Vemos una planta de un delicado color con un trazado de sendas y parterres de céspedes extraña, por una parte hacia la C/ Bailen con un trazado de seto de bola en paralelo a los jardines de Sabatini y hacia el resto con una trama triangular de vértice redondeado a modo de tapicería o estructura osea-porosa que no se entiende qué beneficio aporta en la ordinaria división de paso y tapete de césped, salvo una complicación innecesaria en la movilidad, por su posición y tamaño.
La planta produce como colofón un espacio circular, ecuménico, despejado de vegetación, donde se recoloca, dándole la vuelta, a nuestro Ingenioso Hidalgo. Perfecta posición, apuntando con su brazo a perpetuidad, dispuesto a arremeter, contra aquellos maléficos gigantes, contra este molino de viento, metáfora del Hotel Plaza, que se cubre de árboles.
Sobre este espacio religioso y vacío se producen imágenes muy elocuentes que nos explican cómo obviamente podría funcionar; de teatro de mercadillo navideño… De sacrificio y liturgia en definitiva. ¿Este punto central obsoleto, antiguo, sacro y vacio con estatua es lo que se valora?
En la zona de Gran Vía a Princesa y sobre la bajada a la cuesta de San Vicente se pavimenta la actual calzada a modo de zona peatonal, que es una buena estrategia de confusión, con el tráfico previsto lo único que va a producir es un hermoso y caro pavimento convertido en una mancha gris negruzca de rodadura al poco tiempo de su inauguración. Solo pavimenta el asfalto. ¿Esta confusión es lo que se valora?
Analizamos las 16 imágenes realistas propuestas en el orden en que aparecen en la página webb oficial del concurso, Decide Madrid:
La primera nos muestra una calle Bailén de trincheras, (verdes y alegres) perdiendo su alineación y rasante, descolgándose hacia los jardines de Sabatini, una situación ajena a Madrid y su cornisa desde los barrancos del siglo XV, el trazado y rasante de Bailén deben estar popularmente protegidos tanto como el mismo Palacio. Esto no puede valorarse como positivo.
La segunda imagen también nos posiciona sobre Bailén, perforada por arboles que surgen del subsuelo, para acceder a los jardines, aquí seguro no habitarán las ardillas.
En las dos siguientes se aprecia la intención de conectar con el nivel inferior del parque de Sabatini, con pasarelas y restaurantes para turistas. En la planta parece poder a nivel con la calle Bailén parte de este parque, un esfuerzo complejo e innecesario.
En la imagen 5 de 16, nos aparece la cuesta de San Vicente, con dos carriles por cada sentido, acabando el derecho de subida sobre un montículo verde, se ve que no cabe, en la planta se disimula mejor y pasa este carril, lo que propone es alcanzar la cota del tablero existente del paso elevado de Bailén, “Santa Sanctórum” a preservar como el Palacio Real, por decisión popular con una sesgada y confusa pregunta entre la cuantiosa e inapelable cifra de 8000 votantes de Madrid. Alcanzar esta cota resulta una quimera imposible con los criterios de accesibilidad universal, las pendientes son tremendas y necesita una cuña verde que rompe todo el trazado de las escaleras y muro de Sabatini que si tienen mayor interés que el actual paso elevado. Para mantener el grave error de las Bases, se destroza un patrimonio interesante. Subir para volver a bajar.
La foto 6 nos ofrece un idílico paseo para los que no quieran subir, que se han tenido que pasar a la otra acera, bajo este paso elevado que ha sido convenientemente troceado para introducir luz y plantar naturaleza asediada. Esta operación de agujerear el tablero como mantequilla, es toda una inocencia o un fraude.
La siguiente imagen 7 que nos pone a cota el edificio de la antigua compañía de minas, es otra imagen imposible por la tremenda pendiente que hay que superar para alcanzar la cota del tablero actual. Este además, se amplia y se vierte también como de mantequilla recortándose sobre la compañía de minas, otra afección inocente sobre todo en precio. Y para que el tráfico funcione un nuevo túnel soterrado desde Ferraz al aparcamiento de ópera, genial, barato y seguimos manteniendo el puente. Todo cabe y es posible, contamos con estupendos ingenieros como bien sabemos y pueden hacer navegable el rio manzanares, pero por favor que la causa sea buena para ponerlos a trabajar, no debieran estar para mantener errores o reforzar caprichos.
Las imágenes siguientes hasta la número 13, fotos de parques niños y árboles, globos y puntos “wifi”, nada singulares, liosas entre pavimentos y giros múltiples.
La número 14 sorprende, un ejemplar arbóreo milenario, como de “Avatar”, surge del subsuelo, entre hormigones y rampas, una perforación en un parterre triangular que en la planta no se aprecia, no se representa su acceso, ni su huella sobre el césped verde.
Las siguientes imágenes 15 y 16 muy sugerentes, liturgia sobre el circo, pero Angus ya está finiquitado y no va a actuar en esta plaza, seguramente serán otros con otras arengas.
Lo novedoso que aporta este proyecto frente a las otras propuestas: la continuidad de pavimento peatonal sobre calzadas, las cuñas verdes para remontar peatonalmente la cuesta de San Vicente, la alteración del parque de Sabatini y el destrozo de rasantes y alineaciones de la C/ Bailén, la propuesta de túneles de Bailén-Ferraz. Estas aportaciones singulares son racionalmente errores. Ni utilitas, ni firmitas, venustas contemporáneas. Su presentación, memoria y video de alta calidad, pero su contenido arquitectónico; erróneo, fugaz y estratégico.
ENTREMÉS II
CRÍTICA SOBRE CRÍTICA
Oportuno el planteamiento, las citas y la cita de Milizia, pero el salto a las razones de los proyectos X e Y es en el vacío, cuestión de fe, no se sustentan, son solo adjetivos bien elegidos que no describen más que una apariencia. Belleza como apariencia de bondad, cuánta confusión provoca.
Leemos adjetivos aparentemente de mayor calidad y calado en el Proyecto X, que es el más engañoso y adjetivos que abundan más en lo ordinario, común o vulgar que sin duda están depositados en el Proyecto Y, pero su sinceridad, su obviedad, resulta menos peligrosa.
- Antonio ya ha elegido, yo cambio un poco sus adjetivos por si os hacen reflexionar.
Proyecto X (Antonio Miranda) | Proyecto Y (Antonio Miranda) |
Es más instrumental | Es más automonumental |
Es más dinámico | Es más autoritario |
Es más poético | Es más artístico |
Es más funcional | Es más utilitario |
Es más peatonal | Es más automovilístico |
Es más económico | Es más barato |
Es más femenino | Es más patriarcal |
Es más moderno | Es más clasicista |
Es más civil | Es más cultural |
Es más universal | Es más regional |
Es más científico | Es más ideológico |
Proyecto X | Proyecto Y |
Es instrumental | Es una obviedad |
Es mediático | Es mandón |
Es patético-romántico | Es relamido |
Es óseo-poroso | Es inútil |
Es engañoso | Es casi igual |
Es costosísimo | Es barato |
Es andrógino | Es indiferente |
Es “cool-hypster” | Es antiguo |
Es populachero | Es simétrico |
Es ecuménico | Es provinciano |
Es una fábula | Es ilógico |
DESENLACE
Unas bases erráticas en lo esencial, en la detección de los verdaderos problemas de la plaza, dando libertad a las propuestas y negándola.
Un jurado poco dedicado, insensible con el trabajo y con las personas que lo han llevado a cabo. Mudo, sin querer contribuir con su crítica a mejorar para Madrid cada una de las cinco propuestas seleccionadas.
Una votación popular con la venda en los ojos, mucho esfuerzo para decidir con criterio, no podéis fiaros de la selección de este jurado técnico, no tiene un sólido criterio, no distingue lo viable técnicamente ni lo viable económicamente, no sabe contar palabras ni fallar sobre el contenido adecuado de un anteproyecto. Se ha dejado arrastrar por las apariencias, por lo mediático y os ha dejado dos propuestas equivocas.
Se ha premiado la desigualdad, jamás podremos presentarnos a un concurso de Arquitectura con un lápiz afilado, noches al pie del cañón, fuerza de voluntad. Hay que emplear artillería pesada, contratar a PIXAR Disney para las imágenes y a Ridley Scott para dirigir el vídeo, pasta y pasta. Pierde Madrid, se penaliza la Arquitectura. Un ganador y setenta y ocho comparsas.