Grupo de investigación de Crítica Arquitectónica ARKRIT / dpa / etsam / upm

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Sobre ARKRIT

El Grupo de Investigación ARKRIT se dedica al desarrollo de la crítica arquitectónica entendida como fundamento metodológico del proyecto. El ejercicio crítico constituye el principal gestor de la acción proyectual hasta el punto de que puede llegar a identificarse crítica con proyecto.
Si se considera que el objeto de la crítica no es el juicio de valor sino el estudio de las condiciones propias de cada obra, en relación a otras obras de arquitectura, en relación a otros campos del conocimiento y en relación a otras posibles teorías alternativas, podemos obtener de ella una imagen final flexible y abierta que permita tanto su comprensión veraz como la apertura a nuevos caminos en el curso de la arquitectura.
El Grupo de Investigación ARKRIT se constituyó en 2008 bajo la dirección del catedrático de Proyectos Arquitectónicos D. Antonio Miranda Regojo-Borges y, además de proyectos de investigación, entre las actividades del grupo se encuentra la dirección de tesis doctorales, así como una participación activa en el máster de Proyectos Arquitectónicos Avanzados (MPAA) desde el Laboratorio y el Taller de Crítica y coordinando numerosos Trabajos Fin de Máster.

Dónde estamos

ARKRIT - GRUPO DE INVESTIGACIÓN DE CRÍTICA ARQUITECTÓNICA

Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid
Departamento de Proyectos Arquitectónicos
Avenida Juan de Herrera 4
Ciudad Universitaria 28040
Madrid - España

E-mail: arkrit@arkrit.es

PORTADA

14 junio, 2018

CRÍTICA DEL JUICIO ANTIESTÉTICO

Antonio Miranda

La Crítica.

Para la Modernidad y la arquitectura, tal vez la estructura misma de un Proyecto-Producto radique en la Unidad -platónica, vitruviana, tomista y joyceana- entre verdad, bondad y belleza. Por eso tiene tanto sentido que Platón pusiera la Geometría en el centro de su Plan de Estudios Académicos. En efecto, para poder salir de la Caverna de la Doxa se nos exige destruir previamente -con las armas del Episteme y la Ciencia- los rancios arquetipos que la ideología dominante nos ha inculcado.

Aún hoy los Cursos de Arquitectura son deficitarios en cuanto a las asignaturas de Geometría y otras ligadas a ella, como la Estática Gráfica. De igual modo la LOMCE es deficitaria en Ciudadanía y Humanidades. Es así como ignoramos, aún más, la Razón Común Panhumana de la Triple Virtud Moderna.

La LOMCE, esa Ley de Educación del Partido Popular -o Ley Wert- ha llevado los curricula a una situación aún peor que las precedentes, incluidas las franquistas: graves carencias en materia de Geometría y de Humanidades. Con ello también retrocedemos 2400 años, hasta tiempos presocráticos.

La Estética que se imparte en las Escuelas de Arquitectura es vieja estética romántica, idealista, burguesa, patética o antimoderna. Se trata pues de una Estética inseparable de la ideología, a la vez Patriarcal y Propietal, hoy complementaria y cómplice del neoliberalismo.

La Estética.

Durante el franquismo, la Estética fue cosa idealista, romántica y burguesa, que alcanzó a ser en Arquitectura un instrumento falangista más para conformar la mentalidad sumisa del idiotees. En la ETSAM de los años 40 del siglo XX se impartía en la asignatura de Dibujo un curso de Heráldica.

La Estética Idealista, que hoy es sin duda una antigualla insoportable, fue sin embargo un saber avanzado e incluso ilustrado en el siglo XVIII. Kant escribió su Crítica del Juicio con la intención de racionalizar y aproximar la estética a una disciplina científica.

Más tarde su discípulo Schiller daría un paso adelante cuando escribió su “Kallias o Cartas sobre la Educación Estética del Hombre”. A pesar del título patriarcal y machista, Schiller promulgó una gran verdad: no existe formación integral sin formación estética.

La educación estética para la persona libre, completa e ilustrada era la base de la configuración de una instrucción para la ciudadanía política en la comunidad. Schiller estableció el sintagma Código Estético que garantizaba a su vez la unidad de verdad y bondad.

“El” Juicio.

La objeción exculpatoria del juez Ricardo Javier González en el “Juicio de la Manada”, en Pamplona, avergüenza a la Humanidad y en primer lugar a la Carrera Judicial española. En su contenido antiestético, al tratar un delito machista pero de lesa humanidad, el juez González demuestra un grave déficit de elevación o elegancia. Esa zafiedad arrastra consigo no solo a la Estética sino a la Ética y la Epistémica.

En tal atentado judicial contra la Geometría y la Teología (véase Kennedy Toole) se muestra el hundimiento de la Razón Estética. Por su fracaso integral en Verdad, Bondad y Belleza, al señor González podemos verlo como otra víctima de los Planes de Estudio. El juez exculpador de violadores también sufre del machismo ideológico y de la misoginia ancestral propia del Patriarcado Propietal inaugurado en el Neolítico.

Como víctima de arquetipos medievales, el juez González carece de una mínima formación estética, civil y ciudadana que le impide ver la verdad, la realidad de la agresión de género. Ese déficit estético le ciega. González es un invidente ante el Horror de la Crueldad: esa síntesis de lo inmundo + lo malvado + lo estúpido.

Ese Horror –invisible para González- emerge cuando un grupo de “tíos machos”, energúmenos rijosos, tipejos musculados o “maromos de gimnasio”, acorralan a una niña absolutamente indefensa que no requiere ser expresamente amenazada para estar aterrorizada. El juez González es incapaz de ver la dimensión, la escala de prepotencia e intimidación que determina el Horror emitido por aquella caterva infame de cobardes.

Al juez González, en efecto, le ha sido robada una necesaria formación civil, ciudadana y geométrica que le habría permitido corregir su repulsiva palurdia. Pero tal cosa no nos autoriza a exculparle. Ese juez, quizá a causa de sus limitaciones para la síntesis de triple virtud (ética, estética e intelectual), ha gozado del privilegio de ciertos estudios que, aunque insuficientes, fueron Superiores. Por ello se ha hecho cómplice malvado de la zafiedad y la estupidez. La estructura del Mal Absoluto o fascismo coincide siempre con la culpabilización de las víctimas.

Chema-Madoz-2

¡No a la LOMCE!  

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